A nadie le gusta matarse de hambre para bajar de peso. Por eso aquí no vas a encontrar nada que te haga sufrir. Yo estuve en tu lugar y como tu amiga te voy a dar mis mejores tips para perder peso.
Hoy te voy a enseñar qué cosas tienes que comer y cuales debes evadir. (No te preocupes, es comida deliciosa de todas formas)
Come mucho de lo bueno
Tienes muchas opciones para comer algo bueno y no engordante. Atún, pechuga de pollo (sólo chicken breast, no muslos ni wings, ni nada de eso) y filete de res. Y lo mejor para el desayuno: Claras de huevo. No consumas las yemas porque te hacen subir de peso.
Come porciones grandes de estos alimentos y trata de llenarte con eso, porque nuestro verdadero enemigo son lo que casi siempre comemos como guarniciones…
No son nutritivos
Tienes que eliminar de tu dieta el arroz, las pastas y la papa. Estos son carbohidratos muy negativos que te hacen subir de peso rápidamente. Ya sea en casa o cuando vayas a un restaurante sustituye estos por verduras como zucchini, brócoli y apio.
Si te queda ese clásico “huequito” en el estómago simplemente come estas verduras que son ricas en vitaminas y minerales. Lo mejor es que además tienen fibra y esto activará tu sistema digestivo.
Eterno aliado
Bebe mucha agua, aunque no tengas sed y esto también ayudará a que tu digestión sea efectiva. Poco a poco vas a desplazar los refrescos de tu dieta, porque son de los más grandes enemigos. Pero eso es otro tema.
Recapitulando: Come más de estos alimentos: Atún, pechuga de pollo, huevos y filete de res. Come suficiente como para casi llenarte y ese hueco lo llenarás de manera nutritiva…
¿Cómo? No comas pasta, arroz ni papa. Sustitúyelos por verduras bajas en calorías y altas en fibra, como brócoli, coliflor, calabacín, kale (berza) y apio.
Mi truco personal.
Somos aliadas en esto y tenemos que apoyarnos como mujeres para lograr lo que queremos. Para mí tú eres una amiga y por eso te voy a compartir lo que me ayudó.
Lo que a mí más me funcionó fue pensar que simplemente tenía que llegar al punto de saciedad. Después de haber comido una deliciosa pechuga de pollo asada me quedaba un poco de hambre. Mi hábito negativo era pensar de inmediato en lo engordante.
Pero sólo necesitaba tener 3 minutos de firmeza y me propuse: Por los próximos 3 minutos, en vez de pensar en eso voy a dedicarme a comer lo que tengo en frente: Verduras al vapor. Cuando esos 3 simples minutitos terminen ni siquiera se me va antojar nada más. ¡Porque ya voy a estar llena!
¡Y así ni siquiera hay sacrificio amiga! Haz lo mismo, yo confió en ti y estoy segura que puedes lograr los 3 minutos. ¡Todos podemos!
Utiliza los otros trucos de mi blog para perder más peso y tener el cuerpo que deseas.
