Hay que admitirlo: Siempre que nos hablan de bajar las calorías sentimos inmediato rechazo. Te comprendo perfectamente amiga, yo, como tú nunca quise una molesta dieta que me matara de hambre, porque sabía que finalmente, cuando acabara la dieta, iba a querer comer más.

 

Es por eso que hoy te voy a compartir mi truco personal para ir bajando el consumo de calorías sin sufrir. Nunca te voy a mentir, sí es necesario que tengas fuerza de voluntad, pero no te vas a morir de hambre ni vas a sufrir antojos.

 

Es una forma de engañar a nuestro cerebro para desear menos calorías y acoplarnos a un hábito ligeramente diferente a lo que siempre hacemos.

 

Y el truco es el siguiente: Yo me permito a mí misma desayunar pesado y hasta algún antojo si es mucha la tentación. ¿Y si durante el día se me antoja algo más? Muy sencillo amiga, solamente vas a guardar ese antojo para la mañana siguiente.

 

Yo te apuesto que puedes aguantar hasta el día siguiente, de hecho no es gran reto. Pero sólo por si las dudas piensa esto en caso de que se te antoje muchísimo:

 

Durante el día quemamos calorías porque estamos activos (o deberíamos estarlo). Pero si comes algo engordante después de la comida, sólo te lo vas a llevar a la cama. Ese engordante va a fundirse a ti durante la noche y ahí sí vas a tener un problema, porque se convierte en grasa de la que después tienes que deshacerte.

 

¿Convincente, verdad amiga?

 

Pienso esto y no me quedan ganas de comer cosas engordantes… ya será mañana si se me antoja mucho, pero puedo soportar no comerlo por ahora.

 

¿Ves cómo es sencillo? Nadie te dice que no lo comas, pero decide comerlo cuando te conviene. ;)

 

Yo sé que es difícil mantener tanta fuerza de voluntad y por eso utilizo este truco para hacerlo muy sencillo.

 

La fuerza de voluntad es más bien como un músculo, tienes que ejercitarlo para volverlo fuerte. Así que no tienes que empezar a matarte de hambre, porque esto sólo resultatía mal.

 

En vez de eso haz lo que yo amiga, y vas a notar que ya bajaste de peso en unos días. ¡Cuando empecé a hacerlo bajé una libra la primera semana! Y la mejor parte es que vas bajando cada vez más rápido, la siguiente semana vas a bajar más.

 

Así vas a cambiar tus hábitos alimenticios y cada vez te vas a acercar más a poder gritar:

 

¡Ya bajé de peso!

 

Déjame tus comentarios y dime si quieres que hable de algo en específico.

Descarga GRATIS suscribiéndote

Descarga GRATIS suscribiéndote

You have Successfully Subscribed!