Honestidad. Esa es la idea central de este blog para ayudarte a perder peso.

 

Hay miles de lugares donde puedes leer acerca de este tema, pero sólo aquí vas a encontrar la respuesta real y honesta a la pregunta que tanto te haces: ¿Cómo voy a perder estas libras de más? Y hacerlo de forma permanente, sin temer el rebote y sin poner en riesgo tu salud.

 

Claro, formas hay muchas. Unos te recomendarán métodos que sólo te harán perder agua y terminarás deshidratada. Otros te van a recomendar productos milagro. Otros te van a decir que pruebes peligrosos suplementos alimenticios. Pero aquí no recibirás nada de esto, aquí tienes a una amiga que quiere lo mejor para ti.

 

Aquí aprenderás los métodos reales para perder peso y hacerlo de la forma más sencilla posible. Por eso quiero hablarte de la única forma sencilla de ganarle a la dieta, que es tan difícil de seguir.

 

¿POR QUÉ ES TAN DIFICIL?

 

La dieta es difícil por una sencilla razón: Es exactamente lo opuesto a un hábito que llevamos años reforzando.

 

Años amiga… ¡Años! Por esto siempre dejamos la dieta o ni siquiera podemos mantenerla.

 

Es absurdo que creamos que no va a haber rebote si tan pronto terminamos la dieta regresamos hambrientas a ser las mismas de antes. Es lógico que vamos a regresar al sobrepeso porque estamos regresando al mismo hábito… y esa es la palabra clave amiga: hábito…

 

¿CORTO PLAZO O LARGO PLAZO?

 

Cuando pensamos en seguir una dieta generalmente estamos pensando a corto plazo. Nos ponemos una meta de peso a perder y del tiempo para lograrlox, un máximo para estar delgadas. Y entramos a la dieta por un cierto período… pero… ¿Después qué pasa?

 

Exacto, no tenemos ni idea. Pensamos hasta la dieta y de ahí no sabemos qué hacer y lo más obvio es que como sentimos que fue un período de castigo lo siguiente es “quitar” el castigo.

 

Aquí estamos pensando a corto plazo y es lo malo amiga, no pensamos en algo duradero, o, como lo que queremos aquí, algo permanente. ¿Te imaginas estar permanentemente delgada? Eso es lo que lograrás.

 

Es por esto que en vez de dieta debemos pensar en formar un hábito. Y no cualquier hábito, específicamente el que sea opuesto a nuestra versión actual, con sobre peso.

 

MEDIANO PLAZO

 

Para lograr esto necesito que empieces a pensar a mediano plazo. Sólo un poco más que hacer dieta, pero no es tan complicado y te voy a explicar por qué…

 

Las acciones para formar un hábito son paulatinas. Son cambios contundentes que a largo plazo resultan en lo que queremos. Y te voy a dar el método sencillo para lograrlo.

 

SEMANA A SEMANA

 

Cada semana tienes la responsabilidad de hacer las cosas un poco mejor que antes. Elige una de dos: A) ¿Qué vas a dejar de comer o B) ¿Qué ejercicio vas a comenzar a hacer?

 

Para el caso A (dejar de comer) te recomiendo enfocarte en postres, cantidad de comida o bebidas. Para el caso B te recomiendo simplemente pensar en la duración de tu ejercicio, ya sea comenzar con 10, 20 o 30 minutos de ejercicio.

 

Cada semana vas a ir aumentando tu plan un paso o escalón. Te explico amiga: Por ejemplo, en mi caso, comencé a forjar el hábito de dejar de beberme las calorías.

 

Esto significaba que iba a crear el hábito de abandonar por completo mi viejo y horrible hábito de beber sodas, aguas y refrescos a diario y beber solamente agua. Y esta fue la forma como lo logré:

 

EJEMPLO

 

  • Semana 1: Asigné un solo día sin bebidas azucaradas.
  • Semana 2: Lunes, miércoles y viernes eran días de no bebidas azucaradas. ¿Fue un gran reto para mí? La verdad no amiga, como sé que no lo será para ti. Suena como mucho, pero en práctica simplemente piensas que lo estás aplazando un poco y no cuesta trabajo.
  • Semana 3: Ahora, además de esos días, tampoco los martes iba a permitirme bebidas azucaradas.
  • Semana 4: Los días se quedaba iguales, pero sólo las tomaba una vez al día.
  • Semana 5: Solamente podía tomar bebidas azucaradas el fin de semana. Tanta como quisiera, pero solamente el fin de semana. Aquí pasa algo muy bueno, porque tu cuerpo se acostumbra a menos, por lo que no te excedes, simplemente no se te antoja.
  • Semana 6: Restringí las bebidas azucaradas al desayuno y la comida del fin de semana.
  • Semana 7: Podía elegir solamente una bebida por día (solo dos, porque ya estaba restringida al fin de semana), y por lo general era un jugo de naranja en el desayuno del sábado y un refresco en la comida de los domingos.
  • Semana 8: Quedaba un día para bebidas azucaradas, solamente en una comida.
  • Semana 9: Una bebida cada dos semanas. Al menos este era mi plan, pero ya había creado un hábito y por lo tanto pasaban 3 o 4 semanas sin que sintiera la necesidad de toma jugo o soda.
  • Semana 10 (Nunca la realicé): Solamente una bebida azucarada por mes. A estas alturas ya no se me antojó, por lo que pasaba 6 u 8 semanas sin querer tomar bebidas azucaradas.

 

Este es un ejemplo que puedes seguir, simplemente elige en que forma vas a formar el hábito. Si tienes cualquier problema en esto simplemente déjame un comentario aquí abajo y yo misma te ayudaré a armar tu plan personal.

 

RETO, PERO NO SACRIFICIO

 

Quiero que te des cuenta que aunque sí representa un reto, de ninguna forma es imposible y hasta resulta “fácil”, no se siente el sacrificio amiga. Una vez que ya hayas formado un hábito puedes seguir adelante y formar otro. Te aseguro que no te será complicado.

 

Haz lo mismo con postres, comer en exceso y para comenzar a hacer ejercicio. Aquí te dejo el link a la mejor rutina y la única que necesitarás en mucho tiempo.

 

Comienza hoy mismo, haz tu plan en un calendario y pronto vas a ver la diferencia, podrás gritar… ¡Ya bajé de peso!

 

Tu amiga,
Ana Smith.

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